lunes, 7 de noviembre de 2016

Un Año Jubilar de la Misericordia con un epílogo extraordinario

No sabemos si estas letras son suficientes para expresar el cúmulo de sentimientos que vivimos ayer en la clausura del Año Jubilar de la Misericordia en nuestra ciudad y que aún hoy estamos asimilando.

Han sido muchos días de trabajo duro para que todo saliese a la perfección y creemos que hemos logrado escribir una página imborrable en la historia de la Hermandad. Pero todo esto por mucho trabajo que haya costado, no hubiese sido posible sin la colaboración de muchísimas personas a las que por medio de estas líneas, queremos manifestarles públicamente nuestra más sincera gratitud y nuestro convencimiento de que sin esa colaboración, nada de lo que vivimos ayer hubiese sido posible.

En primer lugar al Sr. Obispo, D. José Mazuelos, por venir a Sanlúcar a celebrar la Solemnísima Misa Estacional y bendecir la obra de Misericordia Nuestra Señora de los Dolores, por su amabilidad y cercanía.

A D. Juan Jacinto del Castillo, por habernos acompañado en todo momento a la hora de preparar la Eucaristía, por sus sabios consejos, sus palabras de aliento y su apoyo en los momentos de flaqueza.

A nuestro Director Espiritual, D. José Palomas, por recibirnos a las puertas de la Parroquia del Carmen y por estar con nosotros en todo momento siempre que sus obligaciones se lo permiten.

Al Padre Alexis, q nos acompañó durante todo el recorrido de vuelta y con sus palabras en San Jorge, Regina y en la bendición final supo tocar el corazón de todos los que lo escuchamos y hacer de cada instante un momento único.

Al Ayuntamiento de Sanlúcar y en especial a la Delegación de Fiestas, por la coordinación de todas las actuaciones que han sido necesarias para que la procesión discurriese a la perfección.

A D. David Urtasun, Administrador del Colegio de Nuestra Señora de la Caridad, por permitirnos desarrollar la Obra de Misericordia Nuestra Señora de los Dolores y por todas las facilidades para la organización de la misa.

A D. Francisco González Guardiola, sacristán de la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad, por su disposición en todo momento para lo que la Hermandad ha necesitado, haciendo extensivo este agradecimiento a la Hermandad de Nuestra Señora de la Caridad.

A todas las Hermandades y Cofradías de Sanlúcar y al Consejo Local de Hermandades y Cofradías, por su participación en la Peregrinación y en la Misa Estacional, dando verdadero testimonio público de fe en la clausura del Año Jubilar de la Misericordia.

A nuestra Hermandad vecina de Jesús Cautivo, por el regalo que nos ofreció con María Santísima de la Estrella en la puerta de los Desamparados para recibir al Señor de las Misericordias con los siete puñales en su pecho.

A nuestra querida Hermandad de los Estudiantes y a la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo de los Milagros y especialmente a D. Mario Climent, por hacernos vivir un momento histórico e irrepetible, por dar lo máximo detrás del Señor y por sonar de forma increíble. Una vez más, el Miércoles Santo sanluqueño fue una única Hermandad.

A la Coral Polifónica Nuestra Señora de los Dolores, a todos sus componentes, por dejarse el alma en cada ensayo, por hacer que la Misa haya sido extraordinaria y por emocionarnos con su música y sus voces.

Al cuerpo de acólitos, tanto los que participaron en la procesión, como los que asistieron a la Misa, por el esfuerzo que realizaron ayer  para que todo saliese a la perfección.

A Carlos e Inmaculada, que participaron como escoltas de la Policía Nacional. Muchísimas gracias por escoltar al Señor en este día y por soportar la bulla constante en la delantera del paso.

Al equipo de capataces y a los hermanos costaleros, por su colaboración para el cumplimiento de los horarios, su excelente comportamiento y los magníficos andares del Señor, desde la salida por la mañana hasta la entrada por la tarde.

A la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario de Cádiz, por venir a Sanlúcar a dar lo máximo tras el Señor de las Misericordias, fue una auténtica exhibición. Un auténtico placer y un honor que sonara Rosario tras el Señor.

A la Hermandad del Rocío, por abrirnos sus puertas y permitirnos vivir un momento histórico que no se había vivido hasta ahora.

A las monjas clarisas de Regina, por ofrecer al Señor sus cantos y por las oraciones de cada día, testimonio vivo de la Misericordia de Dios.

A nuestra Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo de la Victoria de León, por su apoyo en la distancia, desde las redes sociales y su regalo en forma de ramo de flores.

A los medios de comunicación por difundir toda la información sobre la clausura del Jubileo Extraordinario de la Misericordia y por estar presente en la calle en el día de ayer.

A todos los hermanos que participaron en el cortejo acompañando al Señor, a los diputados y celadores, por su comportamiento y por su colaboración máxima.

A José Carloto y Sergio Velázquez por su magnífica interpretación de la Plegaria de la Misericordia, escrita por Óscar Torres y que puso el broche de oro a la espectacular entrada.

A todo el público que acudió masivamente, abarrotando las calles al encuentro con el Señor desde diversos puntos de Andalucía, por su respeto y comportamiento en todo momento.

Y por supuesto gracias a Dios, por ponernos en su camino y así poder vivir jornadas inolvidables en nuestra Hermandad como la que disfrutamos ayer. Vamos a tardar mucho tiempo en despertar de este sueño.

Muchísimas gracias por todo.

            La Junta de Gobierno

                             








Fotografías de Óscar Torres y Juan M. Jurado