Hoy es el día de la Señora de los Dolores, la Reina de los corazones de todos los que la queremos.
Hoy es el día más especial del año para muchos devotos de la Señora. Hoy volveremos a disfrutar de su cercana presencia, en la que la Virgen se crece de manera extraordinaria.
Hoy volveremos a disfutar de un montaje extraordinario, elaborado por el equipo de mayordomía, que se supera cada año.
Hoy volveremos a ver esos ríos humanos desbordados de emociones en la orillas de la Trinidad.
Hoy volverá la algarabía de los cientos de niños de los colegios, que besarán la mano de la Señora.
Hoy volveremos a ilusionarnos, porque estar con la Virgen en su Besamanos es estar en un estado de emoción contínua.
Hoy volveremos a pedirle por los más necesitados, por los ancianos que viven en soledad, por los enfermos y por sus familias.
Hoy nos acordaremos de manera permanente de los que ya no están, que disfrutan del verdadero rostro de la Señora y de su presencia verdadera en el Cielo.
Hoy volveremos a profesar en alto nuestra fe, con una interminable fila de hermanos que tenemos en la Señora, la manera más cercana de llegar a Dios.
Llegó el día. Hoy es Viernes de Dolores.
